El autismo es una alteración en el neurodesarrollo de competencias sociales, comunicativas y lingüísticas y de las habilidades para la simbolización y la flexibilidad.
En el momento actual hay algunas confusiones a cerca de los distintos términos empleados para referirnos a este conjunto de alteraciones psicológicas y conductuales. A continuación trataremos de explicarlo brevemente.
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo deben su nombre al manual estadístico donde se recogen todas las alteraciones de carácter psicológico, el DSM-IV-TR. Este manual recoge:
“Perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación, presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las alteraciones cualitativas (…) son claramente impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujeto.” (DSM IV TR)”
Sin embargo, cada vez es más clara la idea de que más que un conjunto cerrado estanco, el autismo ha de verse como un CONTÍNUO de posibilidades, como un ESPECTRO en el que las presentaciones son altamente heterogéneas, que implica que individuos con un mismo diagnóstico pueden variar enormemente en sus características externas (dependiendo del nivel de afectación en los componentes de desarrollo social, comunicativo lingüístico, de la flexibilidad y la simbolización, de la presencia y grado de discapacidad cognitiva etc.). De hecho en este sentido, el próximo manual diagnóstico (DSM-V) recogerá el concepto de TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA en lugar del actual (Trastorno Generalizado del Desarrollo).
Es un trastorno del desarrollo que aparece en los primeros años de la vida y se caracteriza por presentar dificultades específicas a nivel social, comunicativo y cognitivo.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), refleja los resultados sobre estudios realizados en la población norteamericana:
• Un promedio de 1 de cada 110 niños presentan un Trastorno del Espectro Autista.
• Los Trastornos del Espectro Autista están presentes en todas las razas, etnias y grupos socioeconómicos.
• Los trastornos del Espectro autista son entre 4 y 5 veces más probables entre la población masculina que entre la población femenina.
• Entre gemelos idénticos, si uno de ellos presenta un Trastorno del Espectro Autista, el otro gemelo también lo presentará en el 60-96% de las ocasiones.
• Padres con un hijo/a con un Trastorno del Espectro Autista tiene entre un 2 y un 8% de posibilidades de tener un segundo hijo con Trastorno del Espectro Autista.
• Se estima que aproximadamente un 10% de las personas con Trastorno del Espectro Autista tienen un desorden neurológico, genético o metabólico inidentificable (X-frágil, Síndrome de Down, esclerosis tuberosa etc.).
• Entre el 30 y el 51% de las personas con trastorno del Espectro Autista tienen discapacidad intelectual asociada (CI <70).
• Alrededor del 40% de los niños con Trastorno del Espectro Autista no tienen lenguaje oral. Otro entre 25 y 30% tuvieron palabras entre los 12 y 18 meses que luego perdieron.
• Un tercio de los padres de niños con Trastorno del Espectro Autista notaron un problema en el desarrollo antes del primer cumpleaños y un 80% de los padres notaron problemas en el desarrollo antes de los 24 meses de edad.
En el momento actual hay algunas confusiones a cerca de los distintos términos empleados para referirnos a este conjunto de alteraciones psicológicas y conductuales. A continuación trataremos de explicarlo brevemente.
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo deben su nombre al manual estadístico donde se recogen todas las alteraciones de carácter psicológico, el DSM-IV-TR. Este manual recoge:
“Perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación, presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las alteraciones cualitativas (…) son claramente impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujeto.” (DSM IV TR)”
Sin embargo, cada vez es más clara la idea de que más que un conjunto cerrado estanco, el autismo ha de verse como un CONTÍNUO de posibilidades, como un ESPECTRO en el que las presentaciones son altamente heterogéneas, que implica que individuos con un mismo diagnóstico pueden variar enormemente en sus características externas (dependiendo del nivel de afectación en los componentes de desarrollo social, comunicativo lingüístico, de la flexibilidad y la simbolización, de la presencia y grado de discapacidad cognitiva etc.). De hecho en este sentido, el próximo manual diagnóstico (DSM-V) recogerá el concepto de TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA en lugar del actual (Trastorno Generalizado del Desarrollo).
Es un trastorno del desarrollo que aparece en los primeros años de la vida y se caracteriza por presentar dificultades específicas a nivel social, comunicativo y cognitivo.
- A nivel social, pueden manifestar, según los casos, aislamiento o indiferencia, pasividad o iniciativas inadaptadas o inadecuadas en la relación social. Muestran dificultades para una imitación significativa y para jugar con los demás. Asimismo, manifiestan un marcado déficit para comprender y compartir las emociones de las otras personas.
- A nivel comunicativo, más del 50% de la población no habla ni lo compensa con la mirada, expresiones faciales o gestos, y los que hablan, pueden tender a repetir palabras o frases o a no tener en cuenta al interlocutor.
- A nivel cognitivo, presentan dificultades de imaginación y juego simbólico y tienden a repetir movimientos físicos, conductas rituales o temas de conversación una y otra vez. Frecuentemente además, pueden tener problemas para tolerar los cambios en su ambiente y tender a la rutina. Añadidas a estas dificultades, en un gran número de casos (75-80% aprox.) al cuadro de autismo se asocia un nivel variable de discapacidad intelectual, lo cual provoca que estas personas puedan presentar necesidades de apoyo generalizadas.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), refleja los resultados sobre estudios realizados en la población norteamericana:
• Un promedio de 1 de cada 110 niños presentan un Trastorno del Espectro Autista.
• Los Trastornos del Espectro Autista están presentes en todas las razas, etnias y grupos socioeconómicos.
• Los trastornos del Espectro autista son entre 4 y 5 veces más probables entre la población masculina que entre la población femenina.
• Entre gemelos idénticos, si uno de ellos presenta un Trastorno del Espectro Autista, el otro gemelo también lo presentará en el 60-96% de las ocasiones.
• Padres con un hijo/a con un Trastorno del Espectro Autista tiene entre un 2 y un 8% de posibilidades de tener un segundo hijo con Trastorno del Espectro Autista.
• Se estima que aproximadamente un 10% de las personas con Trastorno del Espectro Autista tienen un desorden neurológico, genético o metabólico inidentificable (X-frágil, Síndrome de Down, esclerosis tuberosa etc.).
• Entre el 30 y el 51% de las personas con trastorno del Espectro Autista tienen discapacidad intelectual asociada (CI <70).
• Alrededor del 40% de los niños con Trastorno del Espectro Autista no tienen lenguaje oral. Otro entre 25 y 30% tuvieron palabras entre los 12 y 18 meses que luego perdieron.
• Un tercio de los padres de niños con Trastorno del Espectro Autista notaron un problema en el desarrollo antes del primer cumpleaños y un 80% de los padres notaron problemas en el desarrollo antes de los 24 meses de edad.