El pasado 3 de Mayo se publicó en la revista “Epidemiology” un interesante estudio llevado a cabo por el epidemiólogo Irva Hertz-Picciotto y colegas. En este estudio se revisaron los registros de nacimientos de alrededor de 6.604.975 millones de niños nacidos entre 1990 y el 2002 en California (EE.UU.). Estos datos, se cotejaron posteriormente con los registros del “California Department of Developmental Services” para poder identificar el número de casos de niños que habían recibido un diagnóstico de autismo.

En base a este cotejo de datos y posterior análisis, el equipo de investigación encontró que los niños concebidos en Diciembre, presentan una probabilidad de un 9% más de riesgo de desarrollar autismo. Un 8% más para los concebidos en Enero y un 12% más para los concebidos en Febrero y un 16% más para los concebidos en el mes de Marzo. Todos ellos en comparación a los concebidos en el mes de Julio. En promedio, concebir un niño en invierno eleva un 6% el riesgo de que el niño pueda desarrollar autismo.

Una de las posibles explicaciones al resultado del estudio, podría estar relacionado con factores ambientales durante los primeros meses del embarazo. Ya que la exposición a pesticidas o agentes alérgicos durante el período de los primeros mese de embarazo es más elevado en esas fechas. Sin ser un informe definitivo, si nos da algunas pistas sobre las causas posibles que elevarían las posibilidades de que un niño pueda desarrollar este tipo de trastornos.




Leave a Reply.